¿Levantar una ronda o vender la empresa?
Cómo decidir entre captar inversión de venture capital o vender tu startup
“¿Debería levantar una nueva ronda o vender la compañía?”
A veces la respuesta es muy rápida.
Porque hay casos en los que es evidente que la empresa no puede levantar dinero de un fondo de venture capital (o una nueva ronda) y la única alternativa sobre la mesa es vender.
Y otras veces la respuesta es más difícil.
Porque, sinceramente, hay compañías que no pueden hacer ninguna de las dos cosas:
no son invertibles para un Venture Capital y, al mismo tiempo, son muy difíciles de vender en ese momento.
Qué tipo de empresas no son invertibles por un fondo de Capital Riesgo (VC)
No están en un segmento de alto crecimiento.
Si tu mercado no tiene viento de cola o no promete multiplicarse en pocos años, los fondos no se van a interesar.No tienen un potencial de crecimiento explosivo (ni siquiera razonablemente proyectable).
Aquí no valen los decks llenos de promesas vacías. Los fondos de Venture Capital en fase early stage buscan compañías que puedan crecer a velocidades extremas, como un Ferrari pasando de 0 a 100 km/h en tres segundos: de 1M€ a 3M€, luego a 10M€ y hasta 30M€ en tres años. No hablamos de crecer un 50% al año, sino de multiplicar varias veces.En etapas tempranas, los fondos invierten en empresas que podrían devolver el fondo entero si todo sale bien. Por eso buscan crecimientos descomunales.
En fases más avanzadas (Series A, B, C…), los VCs pueden aceptar crecimientos algo más moderados, pero siguen buscando compañías que crezcan con fuerza y tengan potencial de retorno elevado. Una empresa que crece un 30% anual no encaja en ese perfil.
En resumen: si tu empresa no está en ese grupo capaz de acelerar de forma exponencial, no pasa nada. El capital riesgo no es tu camino, y no hace falta perder tiempo ni energía intentando forzarlo.
Cuándo una empresa no está lista para venderse
También hay compañías que no están preparadas para una venta, aunque puedan ser muy buenas.
Porque son demasiado jóvenes, aunque crezcan rápido.
Hay startups prometedoras, con producto y clientes, pero aún inmaduras para ser adquiridas.Porque pierden mucho dinero.
Los compradores financieros (private equity, search funds, family offices) suelen buscar empresas claramente rentables y estables.
En general, no quieren negocios que siguen quemando caja, por mucho que estén creciendo.Los compradores estratégicos pueden hacer excepciones si la startup les aporta una ventaja clara. Por ejemplo, hoy las empresas punteras en inteligencia artificial pueden venderse aunque estén perdiendo la camisa, el jersey y hasta los pantalones.
Pero incluso así, para las compañías que no están en sectores tan de moda como la IA, si son pequeñas o tienen pérdidas importantes, sigue siendo muy difícil encontrar comprador.También hay empresas excelentes pero en el momento equivocado, cuando el sector no está en fase de consolidación y nadie está comprando.
En esos casos, algunas opciones se descartan solas.
Cuando ambas opciones están sobre la mesa
Cuando sí se pueden considerar las dos rutas, entran en juego tanto razones objetivas como personales.
Desde el punto de vista personal, hay fundadores que simplemente se han quedado sin energía. Ya no quieren más rondas ni inversores presionando por crecer a toda velocidad. Prefieren vender, cerrar el ciclo y pasar página.
Otros sueñan con construir el líder absoluto de su sector y están dispuestos a asumir más riesgo, aunque eso retrase la recompensa.
Antes de tomar la decisión, vale la pena pensar en lo que viene después: levantar una nueva ronda o vender llevan a destinos muy distintos, no solo en cifras, sino también en ritmo, autonomía y motivaciones personales.
Cómo comparar ambas rutas
Aquí resumo los principales factores que suelo analizar con los fundadores cuando nos sentamos a discutir si tiene más sentido buscar capital riesgo o plantear una venta:
Necesidad de capital para escalar.
El Venture Capital te permite captar fondos sin vender la empresa, invertir en crecimiento y aumentar la valoración para una futura salida.
En una venta, en cambio, pierdes autonomía, ya que el comprador integrará la empresa en su estructura.
Deseo de seguir liderando la compañía.
Con Venture Capital sigues al mando, aunque con la supervisión de los inversores y con dilución de participación.
En una venta, lo habitual es un periodo de transición, y a largo plazo puedes perder el control o salir del todo.
Situación del mercado.
Si el sector está en plena expansión, financiarte con Venture Capital te permite aprovechar el impulso sin tener que vender.
Si las valoraciones están en máximos, vender ahora podría permitirte maximizar el precio.
Oportunidades de expansión.
El Venture Capital te aporta capital para explorar nuevos mercados o productos.
Un comprador estratégico, en cambio, puede forzarte a centrarte en una línea concreta.
Momento del sector.
Si los grandes actores están comprando a tus competidores, seguir creciendo con VC puede ser arriesgado.
Una venta te puede permitir salir en el momento óptimo antes de que el mercado se sature.
Rentabilidad actual.
Los fondos de Venture suelen priorizar el crecimiento frente a los beneficios, pero si estás quemando demasiado efectivo, levantar capital será complicado.
Un comprador estratégico puede aportar sinergias, clientes y recursos que aceleren la rentabilidad.
Liquidez personal y diversificación del riesgo.
En rondas de VC, los fundadores apenas pueden vender acciones.
Una venta total o parcial te permite monetizar parte del valor y reducir exposición.
Dilución de participación.
Si tu empresa no encaja en el perfil de los fondos, puedes acabar cediendo demasiado equity en cada ronda.
Un comprador estratégico puede ofrecer una mejor valoración y, en algunos casos, mantenerte en un rol clave con incentivos.
Sinergias externas.
Si dependes de un socio fuerte para escalar, el Venture Capital puede ayudarte a crecer, pero sin acceso directo a su red ni clientes.
Un comprador estratégico puede integrar tu producto o servicio y acelerar tu crecimiento de forma inmediata.
Tecnología o producto clave.
El Venture Capital te permite seguir desarrollando tu tecnología y aumentar su valor antes de vender.
Si ya hay compradores dispuestos a pagar una prima, vender ahora puede ser la mejor opción.
Cada decisión tiene su momento (y su porqué)
A veces la decisión entre levantar capital o vender no es realmente una elección, porque las circunstancias descartan una de las dos opciones.
Y otras veces sí lo es, y entonces la respuesta depende tanto de los números como del momento vital del fundador.
Lo importante es entender bien qué puedes hacer y qué quieres hacer.
Y, a partir de ahí, elegir la ruta que te acerque más a lo que te motiva hoy.



